El horno
El
horno de cocer el pan. Tiene mucha capacidad (más
de 30 hogazas y una empañada). El horno es de piedra
de granito, con forma de bóveda, no tiene chimenea
y, para proteger la paja del techo, tiene encima de la
boca unas piedras en forma de campana, donde mueren las
pavesas que salen de dentro del horno con el humo.
El problema del horno es que para calentarlo se consume
más de un carro de leña, por eso se encendía
solamente una vez cada mes, para cocer el pan (el pan
de centeno dura mucho en buen estado y cuando estaba un
poco mohoso se quitaba el trozo afectado y se continuaba
comiendo el resto). Para calentarlo se metía mucha
leña dentro y se atizaba hasta que la piedra de
los lados se ponía blanca, en ese momento se sacaban
las brasas con el rodal y se barría el
horno con una escoba de retamas clavada en un palo. Se
dejaba un montón de brasas en la puerta para que
hiciesen barrera de calor y así no era necesario
ponerle puerta (antes dicen que le ponían una puerta
de madera con bosta a los lados para que encajara bien).